Avituallamientos

Los avituallamientos organizados están situados en áreas recreativas, plazas,…. etc.

A diferencia de otras ediciones, este año el avituallamiento estará ubicado en la Plaza San Severino de Balmaseda.

Tras este avituallamiento, los más animados podrán continuar la marcha hasta completar la distancia total, y los que lo deseen podrán ir a la ducha y tomarse algo por Balmaseda.

 

Cuenta Ander Izagirre en su libro “Plomo en los bolsillos”, como Vicente Blanco “El Cojo” (Deusto, 1884), de origen bilbaíno y uno de los pioneros estatales en acudir al Tour de Francia, allá a mediados de los años 20, era agasajado por sus paisanos vizcaínos tras su periplo en tierras francesas. Así relata:

“Así que cuando Vicente Blanco regresó derrengado y famélico del Tour, los directivos de la Federación Atlética Vizcaína y del Club Deportivo de Bilbao sabían cuál era el mejor homenaje para su héroe ciclista: un banquete. El cronista Julián del Valle ralata una comida que se organizó en Balmaseda: abrieron boca con una paella a la vizcaína – Vicente se sirvió “dos platazos con abundantes tropezones” -, siguieron con merluza en salsa verde -”se zampó cuatro tajadas y rebañó la salsa”-, mermejuelas con picante y un chuletón de buey de medio kilo con pimientos.

El ciclista royó el hueso del chuletón hasta dejarlo mondo y preguntó si podrían comer otro más. Los comensales se rieron: “¡Cuidado, Bixente, no te vaya a hacer daño!”. Pero El Cojo atacó la segunda chuleta y no levantó la vista del plato: “¡Si estoy empezando!”. A los postres, cuando sacaron la fruta, la rechazó: “La fruta, pa los monos”. Satisfecho, se puso a liar un pitillo antes de tomar el café. De pronto, los camareros aparecieron con unas fuentes de loza rebosantes y a Vicente se le petrificó el gesto: quedó con la mandíbula descolgada y se le cayó el pitillo. Luego, con una mueca de dolor, se palpó el estómago hinchado y balbuceó entre sollozos: “No hay derecho a esto, hombre… ¡Haber avisao que teníamos arroz con leche!”. 

Pues parte de este menú será el que se encuentren los participantes en La Retrobike Enkarterri:

Agua, vino, membrillo, pan, txorizo, salchichón, pastel, manzanas, plátanos,… alimentos tradicionales, en muchos casos de fabricación en Enkarterri y lejanos a los complementos vitamínicos actuales. Incluso alguno de los platos que pudo degustar El Cojo a su paso por Balmaseda, será ofrecido a los cicloturistas de La Retrobike Enkarterri.

Publicado en rbike.